IMC Y DISMORFIA CORPORAL

Hoy queremos hablar de un tema que escuchamos mucho en nuestras consultas. Muchas personas acuden para recibir asesoramiento nutricional y enseguida podemos percibir que la preocupación por su peso va mucho más allá, incluso llegando a ser algo patológico.

Esto se denomina DISMORFIA CORPORAL, una preocupación excesiva por su imagen corporal, por la apariencia que dan. No en todas las personas está tan marcado, todos tenemos alguna parte de nuestro cuerpo con la que no terminamos de estar a gusto y que siempre queremos mejorar, pero no llegamos a un punto tan obsesivo.

Se caracteriza por una falta de autoestima, conductas dirigidas a solucionar esos “defectos” y a una constante imaginación de cómo sería su vida sin ellos. Además, aparece como respuesta a estímulos como el miedo estar solo, el bullying, el extremado perfeccionismo y el contexto social (la influencia de los medios de comunicación sobre el culto al cuerpo).

Además, según la OMS, “la SALUD es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Suelen distorsionar esta definición, olvidándose de lo mental y social y centrándose solo en su aspecto físico. Con esto queremos introducir el IMC (ÍNDICE DE MASA CORPORAL). Se utiliza para clasificar el estado ponderal de una persona, y se calcula a partir de la fórmula: peso(kg)/talla(m2). Se emplea tanto para hombres como para mujeres adultos, pero, ¿es del todo válido? ¿nos da una idea real de nuestro estado de salud?

Vamos a poner como ejemplo a un deportista de élite que juega al baloncesto. Este jugador tiene una altura muy superior a la media normal, en torno a los dos metros, y un peso de más de 120 kg. Según la fórmula y la tabla del IMC, estaría en sobrepeso. ¿Creéis que un atleta que sigue unas pautas nutricionales tan estrictas y realiza tanta actividad física va a tener problemas asociados al sobrepeso? (diabetes tipo II, dislipemias, problemas cardiovasculares).

Claramente no. Es muy importante no centrase única y exclusivamente en los kilos que nos marcan las básculas, hay que desglosar ese peso en masa muscular, masa grasa, huesos, grasa visceral, agua…) De esto se encarga una báscula especial llamada Bioimpedanciómetro. La BIOIMPEDANCIA ELÉCTRICA es un método de medición no invasivo que se basa en las propiedades eléctricas del cuerpo humano, en la composición de los distintos tejidos que lo forman y en el contenido total de agua. Nuestros músculos, huesos y vasos sanguíneos tienen un gran porcentaje de este líquido, por lo que una corriente eléctrica pasa fácilmente a través de ellos. Sin embargo, la masa grasa es un mal conductor, generando resistencia al paso de la corriente. Por lo tanto, lo que mide realmente es nuestra masa magra y, por derivación, también nos ofrece nuestra medición de masa grasa (masa grasa = peso - masa magra).

Cuando comenzamos a cambiar nuestros hábitos realizando más actividad física y comiendo mejor, es probable que veamos cambios en estos parámetros, como por ejemplo en los kg de músculo. Puede que nuestra masa muscular haya aumentado, hayamos perdido líquido y nos sintamos menos pesados, pero, sin embargo, sigamos pesando igual. Esto no quiere decir que estemos haciendo mal las cosas, sino todo lo contrario. No hay que obsesionarse con el peso total.

¿Qué queremos que entendáis con toda esta información? Que una vida saludable y activa no debería llevarse a cabo solo para mostrarlo físicamente, sino también como reflejo de nuestra filosofía de vida, de nuestro yo interior y de nuestra

salud. No está mal buscar inspiración en otras personas para motivarnos y coger fueras, pero siempre siendo realistas y fijándonos en cuerpos similares al nuestro, como comentamos en el post de los biotipos. El verse bien debería de ser algo subjetivo, que no influyera lo que piensan los demás, pero esto no es así. Siempre estamos pendientes de las opiniones ajenas y pasamos de cuidarnos porque nos valoramos a nosotros mismos, a cuidarnos para que los demás nos vean bien.

Por último, siempre se debe llevar un seguimiento por parte de Dietistas-Nutricionistas para la bajada de peso, ya que solo nosotros podremos determinar si se está realizando de manera correcta: priorizando en todo momento la salud, la comodidad del paciente y la relación mente-cuerpo.