ETIQUETADO NUTRICIONAL
La sociedad actual ha ido evolucionando hasta adquirir unos estilos de vida mucho más saludables que hace años, dando más importancia a la nutrición, a la salud y al bienestar personal. Se ha visto incrementada la búsqueda de alimentos que nos proporcionen un valor nutritivo adecuado, por lo que la información nutricional que se proporciona en los envases de los productos alimenticios es fundamental para la elección de los consumidores.
¿Qué es exactamente el etiquetado? ETIQUETADO son las menciones, indicaciones, marcas de fábrica o comerciales, dibujos o signos relacionados con un producto alimenticio que figuren en cualquier envase, documento, rótulo, etiqueta, faja o collarín que acompañen o se refieran a dicho producto alimenticio. Seguro que ya lo sabíais, esta es la parte fácil, pero, ¿qué hay de las DECLARACIONES NUTRICIONALES o de PROPIEDADES SALUDABLES? Aquí la cosa se complica.
- Las declaraciones nutricionales no son obligatorias, es decir, la industria que elabora el producto elige si indicarlas o no. Son cualquier dibujo, símbolo o frase que sugiera o de a entender que un alimento posee características específicas, como por ejemplo: “reducido en grasa”, “alto en proteínas”, “sin gluten”, “bajo en calorías”.
- Las declaraciones de propiedades saludables son afirmaciones acerca de una relación entre una categoría de alimentos, un alimento en concreto o uno de sus constituyentes, y la salud, como por ejemplo: un yogur que “reduce el colesterol” o “aumenta tus defensas” o “contiene calcio para los huesos”.
Ahora bien, ¿hay que fiarse de todo lo que nos indican los productos alimenticios?
Declaraciones con las que tenemos que estar alerta:
- PRODUCTOS LIGHT: para que un producto sea considerado como “light” tiene que tener un 30% menos de kcal que el producto de referencia, pero esto no quiere decir que sean saludables. Para conseguir estos alimentos necesitan aumentar aditivos, azúcares como el jarabe de glucosa, incluyen almidón modificado y la mayoría de ellos son básicamente agua. Antes de comprar, fijaros bien en la lista de ingredientes y ved cuál es el primer ingrediente que indican.
Hace no mucho se generó un revuelo en redes sociales porque una blogger famosa publicó en su instagram una foto de su desayuno, el cual incluía una tostada con pavo de una marca conocida por ser “muy saludable”. Resultó que ese mismo pavo tenía más agua que pavo, no llegaba si quiera al 65%, cuando mínimo debe presentar un 80-85% del producto total.
- BAJOS EN GRASA, SAL…: lo mismo ocurre en este caso, tienen un 30% menos de grasa o sal que los productos de referencia, pero igualmente pueden ser alimentos muy altos en sal o en grasa.
La sal no debe estar presente en más de 1,2 gr por cada 100 gr de producto. En caso de que aparezca como Sodio, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda una ingesta máxima de 2 gr de Sodio al día, lo que equivale a 5 gr de sal, es decir, para saber la cantidad que lleva de sal, debemos multiplicar por 2,5 los gr de sodio.
Por otro lado, las grasas deben estar presentes en menos de 3 gr por cada 100 gr de alimento.
- INTEGRAL: un cereal integral es aquel que presenta todas sus partes, es decir, conserva toda la fibra, minerales y vitaminas. Que un producto tenga en letras enormes la mención “INTEGRAL” no quiere decir que lo sea. Para comprobarlo, debemos ir a la lista de ingredientes y verificar que el primer ingrediente de todos es, por ejemplo, harina integral de trigo, es decir, es el más abundante en el alimento. ¿Por qué? Porque muchos productos son primero refinados y luego añaden salvado para aumentarles la fibra y parecer “integrales”; o bien, se elaboran mezclando harinas refinadas e integrales.
- FIBRA: como hemos comentado, puede haber productos no integrales que declaren ser “altos en fibra”. Para considerarlo como tal debe tener al menos 6 gr de fibra por cada 100 gr de producto.
- SIN GLUTEN: el gluten es una proteína presente en muchos alimentos, como algunos cereales. En los últimos años se ha visto aumentada la presencia de productos con la mención “sin gluten”, como si fuera algo mucho más saludable. El problema está en que abusan de ello, hasta el punto de poner, por ejemplo, “fruta sin gluten”, alimento que no posee esta proteína.
- Con respecto a las DECLARACIONES DE PROPIEDADES SALUDABLES, hay que tener mucho cuidado con las declaraciones falsas que nos podemos encontrar. Os ponemos el caso del Actimel, cuya empresa tiene premios a “la mentira publicitaria más insolente” otorgado por Foodwatch, una asociación alemana; y muchos otros en todo el mundo. Lo que ocurrió con este producto fue que lo publicitaban como un probiótico que “ayudaba a tus defensas” por su alto contenido en L-casei, una bacteria que ayuda al tránsito intestinal. Lo que no dijeron fue que este microorganismo está presente en la mayoría de los derivados lácteos (es lo más normal del mundo) y que en realidad, era la vitamina B6 la que se encargaba de los beneficios sobre el sistema inmunitario. ¿Qué hizo la industria? Incorporar las cantidades mínimas de B6 que se requerían para poder poner el eslogan de “mejora tu sistema inmunitario” y escribir en mayúsculas y en negrita la palabra L-casei.
No tienen nada de especial estos batidos, la L-casei está presente, como ya hemos comentado, en la mayoría de derivados lácteos, y las cantidades mínimas de B6 se pueden conseguir con una dieta equilibrada.
Por último, queríamos explicaros la diferencia entre FECHA DE CADUCIDAD y FECHA DE CONSUMO PREFERENTE. Que un producto tenga fecha de caducidad implica que a partir de dicha fecha, ya no es seguro consumirlo; en cambio, si nos indica una fecha de consumo preferente, quiere decir que se puede consumir de forma segura a partir de esa fecha, pero quizá las características organolépticas como el sabor o el aroma se hayan visto modificados.
Tenéis más información en la sección de "RECURSOS", donde podréis encontrar una infografía con las cosas clave para saber leer el etiquetado y consejos para hacer una buena compra.
Para más información:
Comisión Europea Dirección General de Salud y Consumidores: http://ec.europa.eu/nuhclaims/
Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN): http://aecosan.msssi.gob.es/
Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA): http://efsa.europa.eu/